La aparición de carteles que muestran juntos al gobernador bonaerense y al intendente de Lomas de Zamora con la leyenda 2015 dejó a las claras que el jefe comunal se decidió a “poner primera” con todo para el comienzo de su campaña.
La mañana del lunes amaneció con un gran número de carteles pegados en la vía pública -tanto en el Conurbano bonaerense como en la Capital Federal- con la leyenda Scioli-Insaurralde 2015, ilustrados con una foto del mandatario provincial y del intendente de Lomas de Zamora.
Sin embargo, los afiches no llevan firma de ninguna agrupación política y tanto desde el sciolismo como desde el entorno del jefe comunal no confirmaron quien fue el encargado de su confección aunque las miradas apuntan, lógicamente, hacia el segundo.
Justamente Insaurralde, quien reapareció nuevamente en la escena pública tras permanecer en silencio durante el verano y luego de un fugaz “coqueteo” con el Frente Renovador de Sergio Massa, anunció su pretensión de gobernar la Provincia de Buenos Aires confirmando que presentará su precandidatura en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) del oficialismo, decisión que fue duramente criticada por el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández y por el titular de la ANSES (también candidato en la Provincia), Diego Bossio, entre otros.
El gobernador bonaerense, en cambio, fue uno de los pocos dirigentes del kirchnerismo que no lo cuestionó.
Es por ello que resulta difícil -por lo menos no pensarlo- que Insaurralde, tras haber expresado su apoyo a la campaña presidencial del ex motonauta, no haya querido enviarle un nuevo guiño al gobernador bonaerense para que lo tenga en consideración al momento de elegir a su sucesor cuando se confeccione la boleta definitiva.
Por lo pronto la figura del intendente de Lomas de Zamora ya apareció “pegada” a la de Scioli (en los carteles, claro está).