La Cámara Federal de Casación Penal ratificó las condenas a prisión perpetua a dos ex jefes militares por delitos de lesa humanidad cometidos en la provincia de Jujuy, durante la última dictadura cívico militar, tras rechazar todos los planteos de nulidad interpuestos por sus defensas.
La Sala IV rechazó el recurso presentado por las defensas del teniente coronel Rafael Mariano Braga y el teniente primero José Eduardo Bulgheroni condenados en julio de 2013 por el Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Jujuy por “violación de domicilio en concurso ideal con privación ilegítima de la libertad calificada por mediar violencia; los que concurren en forma real con el delito de homicidio doblemente calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”.
Los camaristas Mariano Borinsky, Juan Carlos Gemignani y Gustavo Hornos coincidieron en el rechazo a los planteos de prescripción al reiterar que los delitos de lesa humanidad no se extinguen con el paso del tiempo y que ellos no conllevan ninguna “vulneración del principio constitucional” sino que está previsto en el “derecho internacional consuetudinario”, según se desprende de la sentencia.
“En lo que se refiere a la ponderación de las pruebas, la acreditación de la ocurrencia fenoménica de los sucesos ilícitos juzgados, el grado de participación que en ellos les cupo a los imputados, la determinación de imputabilidad y la subsunción legal atribuida, la sentencia impugnada no presenta fisuras que habiliten a descalificarla como acto jurisdiccional. Los hechos imputados fueron suficientemente acreditados por el tribunal a quo, en contra de lo sostenido por las defensas”, enfatiza el fallo.
Durante el juicio en el que finalmente los represores fueron condenados declaró un sobreviviente quien narró que “tanto Braga como Bulgheroni lo indagaron a ‘cara descubierta’ en una oficina de la cárcel preguntándole por compañeros de la Juventud Peronista y le pedían que diera nombres para poder ‘salvar su vida’” y que, entre “los visitantes al presidio estaba el entonces obispo de Jujuy, José Miguel Medina, a quien le preguntó en una oportunidad por Jorge Turk, detenido desaparecido y el religioso le respondió que ‘había sido juzgado y fusilado y que a nosotros nos iba a pasar los mismo’”.
Braga y Bulgheroni se desempeñaron como personal de inteligencia del Área 323 de la Subzona 32 del Ejército Argentino y fueron juzgados por los camaristas René Vicente Casas, Marcelo Juárez Almaraz y Daniel Morin -actual miembro de la Cámara Nacional de Casación en lo Criminal y Correccional- quienes también rechazaron un recurso por el cual las defensas impugnaron a los fiscales Pablo Pelazzo y Jorge Auat por presunta “ausencia de imparcialidad”.