Indisimulable preocupación se percibe en la cancillería desde que un procurador general adjunto (es decir, un colaborador del kirchnerista Esteban Righi) aconsejó a la Corte Suprema iniciar una investigación sobre el embajador de Uruguay en la Argentina, Francisco Bustillo.

 (Cuarto Intermedio  – 22 de abril de 2009)- Según lo señalado por un procurador adjunto de Righi, el embajador sería investigado por su presunta participación en maniobras para la importación irregular de autos y camionetas de lujo con franquicia para diplomáticos. La bomba estalló cuando el procurador adjunto Luis González Warcalde entendió, mediante un dictamen, que podrían haber existido “supuestas irregularidades relacionadas con la importación de automóviles con franquicia diplomática” y que debía intervenir “la jurisdicción originaria de la Corte respecto del Embajador”.Bustillo es el primer diplomático de alto rango que aparece directamente involucrado en las supuestas maniobras irregulares para ingresar al país los autos con franquicias especiales.  La cancillería confía en que “la prudencia de la Corte y la buena voluntad de ambos países” eviten un conflicto diplomático.