Tras la controversia generada por los fuertes aumentos en las boletas de gas, el Gobierno nacional decidió ponerle un tope a los mismos (hasta 400 por ciento) y, a su vez, convocar a una audiencia pública para el mes de octubre donde se intentará resolver el nuevo cuadro tarifario.
Mientras tanto y en lo que se refiere al plano judicial, desde Balcarce 50 confirmaron que presentarán un recurso extraordinario para que no se aplique el fallo de la Cámara Federal de La Plata al considerar que es “gravísimo” porque no comprende la tarifa social.
Por su parte el ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, descartó que se apliquen nuevos aumentos en lo que queda del año al ratificar que el tope del 400 por ciento es el que estará vigente durante todo el 2016. “Se trató de una mezcla de lo que técnicamente es deseable y políticamente es posible. Estoy de acuerdo, por eso la resolución la firmé yo”, expresó en diálogo con Radio Nacional sobre lo anunciado ayer en Casa de Gobierno.
Asimismo, el funcionario nacional sostuvo que se deben generar condiciones para recuperar la energía nacional para consumir lo que el país tiene y dejar de pagar al exterior. “Queremos dejar de importar un tercio de lo que se consume y lograr producción local… No tenemos energía, ni capacidad de importar más gas. Si no frenamos el consumo de gas, las dos unidades de regasificación están trabajando al tope de su capacidad”, advirtió.
Por último, reconoció que no calcularon el impacto tarifario sobre el 25 por ciento de los usuarios y que la reforma fue progresiva porque cuidaron a los más débiles.