Los integrantes de la Cámara Nacional Electoral no ahorran, en privado, denuestos y críticas contra la jueza federal María Servini de Cubría.        

(Cuarto Intermedio – 23 de agosto de 2011)- El fallo que corrige la decisión de la jueza de prohibir el voto a quienes no hubieran concurrido a las primarias, es una muestra clara de cuán enojados están los camaristas por las decisiones de la magistrada de primera instancia.Pero de cara al 23 de octubre, la jueza parece dispuesta a chicanear a sus superiores jerárquicos con los dos temas que mayores trastornos le generaron en las primarias: la tinta (poca y de mala calidad) y los nuevos DNI, de superficies resbalosa y poco abrasiva para esa misma tinta.Un cable de la agencia DyN explicó el mismo día de los comicios que “los mayores problemas para los ciudadanos a la hora de votar los generaron la falta de tinta para empapar los sellos que certifican el voto y las características de los nuevos DNI”. Servini de Cubría hará hincapié en esos dos aspectos para irrigar a sus superiores. Y les recordará que tuvo que poner dinero de su propio bolsillo para que en mesas de la Capital Federal se pudiera votar. Tanto así como para demostrar que, según su propia creencia, su autoridad se mantiene intacta.