El gobernador Miguel Lifschitz se lamentó por la delicada situación que atraviesa su provincia y advirtió que la crisis hídrica aún no ha terminado. No obstante, afirmó que harán un aporte muy importante para la recuperación, pero que también necesitarán de la ayuda nacional.
El gobernador de Santa Fe, Miguel Lifschitz, se refirió a las cuantiosas pérdidas que viene sufriendo su provincia a raíz de las inundaciones que azotaron a gran parte de ese territorio.
“La crisis hídrica no ha terminado, es posible que haya nuevas lluvias en las próximas semanas. Las precipitaciones afectaron entre 80 y 90 localidades y fueron mayores a las previstas”, expresó el mandatario en declaraciones a la prensa, quien además estimó que las pérdidas por las inundaciones oscilan entre los 15 y 20 mil millones de pesos.
Lifschitz, además, mencionó que también contribuyó a que la situación se agravara el incremento de las zonas cultivadas con soja, así como también los canales clandestinos, por lo que el suelo tiene menos capacidad de absorción y aguas abajo se van generando los mayores problemas.
“La problemática es seria, va mas allá de la provincia, por eso viajo a Buenos Aires a reunirme con el ministro del Interior para insistir sobre la necesidad de una planificación, que excede a esta provincia e involucra a provincias vecinas, como Córdoba y Santiago del Estero, por ejemplo”, comentó el gobernador santafecino.
Asimismo contó que el Gobierno nacional se hizo presente rápidamente y que mostró interés de los problemas al enviar a los funcionarios para tomar contacto con ellos en pos de encontrar soluciones para los afectados. “En la coyuntura hemos tenido una muy buena respuesta, ahora tenemos, lógicamente, que esperar las soluciones” agregó.
Por último, Lifschitz reiteró que las cifras de las pérdidas son realmente importantes y reconoció que no podrán resarcir completamente al productor por las mismas, aunque sí aseguró que les brindarán las herramientas para que puedan recuperarse.