En la sesión del miércoles pasado, el vicegobernador Martín Llaryora, siguiendo el orden alfabético de los legisladores, convocó a Vilches a izar la bandera.
Sorpresivamente, la legisladora del PTS se negó a hacerlo, sin querer dar explicaciones sobre su extraño comportamiento, que desconoce uno de los más valiosos símbolos patrios.
En las gradas había un contingente de niños de la localidad Santa Rosa de Río Primero siguiendo las instancias de la sesión que estaba comenzando.
Por eso, al retirarse los niños, el presidente del bloque peronista, Carlos Gutiérrez, planteó una cuestión de privilegio en contra de Vilches, la que fue aprobada por la gran mayoría de los legisladores.
Las cuestiones de privilegio son “las que afectan los derechos de la Legislatura colectivamente, su seguridad, dignidad y la integridad de su actuación y sus procedimientos, considerados desde la perspectiva de órgano representativo de los ciudadanos de la Provincia”.
La Legislatura tiene la atribución constitucional de sancionar y hasta excluir a cualquiera de sus miembros por “desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones o por indignidad”.
Vilches no dio ningún tipo de explicación por su actitud, y ahora será analizado en comisión si le corresponde una sanción.