Con 51 votos positivos, 2 abstenciones y ninguno negativo, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires sancionó la reforma a la ley que regula la actividad de las inmobiliarias, la cual establece a partir de ahora que las mismas no podrán cobrar más del 4,15 por ciento de comisión y, además, serán los propietarios los que deberán pagarla en los casos de viviendas para uso habitacional.
Asimismo, los inquilinos tampoco deberán pagar comisiones u honorarios por “corretajes” o por la administración de las locaciones, y las inmobiliarias no podrán cobrarles gastos de gestoría de informes.
La norma impulsada por la administración de Horacio Rodríguez Larreta busca proteger a los inquilinos de viviendas de posibles abusos de propietarios e intermediarios, según argumentaron desde la bancada oficialista.
El texto sancionado por la Legislatura porteña también establece que “las inmobiliarias podrán solicitar informes a los organismos oficiales sobre las condiciones de dominio, gravámenes e inhibiciones”, y que “los costos de gestoría de dichos informes no podrán ser requeridos a los locatarios de inmuebles con destino habitacional que sean personas físicas” (nuevo inciso 2 del art. 10).
Por otra parte se indica entre sus principales aspectos que tanto en las publicaciones de página web cuanto en carteles de las oficinas inmobiliarias, se debe informar de manera clara y visible lo siguiente: “Se encuentra prohibido cobrar comisiones inmobiliarias y gastos de gestoría de informes a los inquilinos que sean personas físicas. Para los casos de alquiler de vivienda, el monto máximo de comisión que se le puede requerir a los propietarios será del 34,15 por ciento del valor total del contrato”; así como también que “se encuentra prohibido cobrar a los inquilinos que sean personas físicas comisiones inmobiliarias y gastos de gestoría de informes”.