El Máximo Tribunal, con las firmas de los jueces Ricardo Lorenzetti, Elena Highton de Nolasco, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, rechazó el último planteo de los abogados de la Ciudad, por una vieja causa que se inició hace 17 años.
Los tribunales en lo Civil y Comercial Federal hicieron lugar a la demanda entablada por la CNEA contra el gobierno comunal, al que condenaron a pagar 862.470,06 pesos más intereses “en concepto de provisión de material radioactivo durante el período que va desde el 31 de diciembre de 1990 al 6 de agosto de 1996”.
El gobierno porteño apeló la sentencia por “arbitraria”, pues sostuvo que se trataba de “una resolución que omite el correcto tratamiento de las pruebas aportadas y de las pericias efectuadas”.
El caso giró sobre “un contrato de provisión de material radioactivo (por parte del gobierno porteño) con destino a la medicina nuclear en hospitales municipales y en el incumplimiento del vínculo contractual registrado”.
En su último acuerdo, la Corte resolvió declarar “inadmisible” la última apelación, presentada por los abogados del Estado porteño, con lo que le dio a la condena fuerza de “cosa juzgada”.