El vicegobernador de la provincia de Buenos Aires, Gabriel Mariotto; La Cámpora, el resto del oficialismo y la oposición, pulsean por ocho asientos en el organismo.Donde hay vacantes en organismos políticos, hay -ya se sabe- duras pulseadas por su ocupación. Es el caso, por estos días, del Consejo de la Magistratura bonaerense, el órgano que selecciona los candidatos a jueces y fiscales de la Provincia, donde están disponibles ocho de sus 18 asientos. Por su cobertura ya están en marcha negociaciones, tironeos y presiones de las que, además de los sectores tradicionales de la política provincial, participan esta vez los grupos ultrakirchneristas que desembarcaron en diciembre en la Legislatura, notoriamente decididos a ganar espacios en diversos ámbitos institucionales.
El organismo está presidido por un juez de la Suprema Corte e integrado por otros tres magistrados; cuatro representantes del Poder Ejecutivo; seis de la Legislatura (tres senadores y tres diputados) y cuatro del Colegio de Abogados bonaerense. Y las vacantes -por vencimiento de mandatos- corresponden a las representaciones políticas, multiplicando así las batallas por los reemplazos, que tendrán un par de semanas para definirse, ya que la intención de los diferentes actores es realizar las designaciones a principios de marzo.
Los vencimientos de estos días marcaron la salida de los cuatro hombres que había elegido el gobernador Daniel Scioli: el abogado platense Eduardo Budiño; el subsecretario de Justicia, Carlos Cervellini; el también funcionario del Ejecutivo (subsecretario de Gabinete), Juan Pablo Alvarez Echagüe; y Gustavo Dutto, vinculado al ex vicegobernador Alberto Balestrini.
En ese esquema, Scioli tendría definida la renovación de mandatos de los dos hombres vinculados fuertemente a ministros de su gabinete: Cervellini, promovido por el titular de Seguridad, Ricardo Casal; y Alvarez Echagüe, del equipo del jefe de Gabinete Alberto Pérez. Por los otros dos cargos, el Gobernador escucha pedidos de diferentes sectores del peronismo y aún de la oposición, y finalmente los definirá en el marco de sus alianzas políticas.
De los seis legisladores, sólo continúan el diputado oficialista Raúl Pérez y el senador del peronismo disidente Alfredo Meckievi, al vencer los mandatos de los senadores Federico Scarabino (oficialista) y Fernando López Villa (Coalición Cívica) y de los diputados Patricio López Mancinelli (radical “K”, vinculado al intendente de Olavarría, José Eseverri) y Armando Abruza (Coalición Cívica).
Así, el Senado debe elegir dos representantes y el oficialismo tendría decidido que ambos sean de su espacio, aunque uno de los salientes era opositor. Pero no habría acuerdo en los nombres. El titular del cuerpo, el Vicegobernador Gabriel Mariotto, impulsa a dos cristinistas puros: la titular del bloque y esposa del diputado nacional Carlos Kunkel, Cristina Fioramonti, y el platense Gustavo Oliva, pero habría una negociación abierta de otros sectores que propician otros candidatos.
En Diputados, el espacio opositor que nuclea a peronistas disidentes y macristas, presidido por Marcelo Di Pascuale, impulsaría al macrista platense Julio Garro, mientras que en el oficialismo la negociación recién despunta, aunque La Cámpora ya notificó su aspiración de acceder a esa silla.