Se trata de tres militantes anarquistas y dos “limpiavidrios”, quienes fueron detenidos el 14 de diciembre, y fueron alojados en los penales de Ezeiza, Marcos Paz y Devoto, acusados por el presunto delito de “intimidación pública”.
El juez Claudio Bonadio les denegó las excarcelaciones y la Cámara Federal fijó para el 2 de enero la audiencia en la que resolverá si les concede o no las libertades.
Entretanto, permanecen en prisión y con un mínimo contacto con sus familiares.