Tras alcanzar un nivel de 6,78 metros y ante las proyecciones de nuevas crecidas del río Pilcomayo, tanto las autoridades locales como nacionales activaron de manera preventiva un operativo de evacuación general de toda la población que vive sobre la costa.
Para ello, se encuentran trabajando en el lugar efectivos de la Gendarmería y del Ejército, así como también personal especializado del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, junto a agentes de la Policía provincial, Defensa Civil y bomberos voluntarios.
Por su parte, el subsecretario de Operaciones de Protección del Ministerio de Seguridad de la Nación, Daniel Russo, viajó al municipio de Santa Victoria Este ubicado en el extremo norte de esa provincia para coordinar los mecanismos de respuesta en el marco del Comité de Crisis, mientas que el Ministerio de Defensa hizo envío de más de diez camiones con efectivos militares y equipos para levantar centros de evacuados (carpas grandes para alojamiento, puestos de socorro y cocina).
A su vez, el Ejército sumó vehículos de gran porte, botes y un helicóptero que se mantiene en apresto en la zona de emergencia.
“El Gobierno brinda apoyo y sostén al plan de evacuación que desarrolló la provincia y ya se están preparando los centros para que las familias afectadas reciban cobijo, comida y lo elemental hasta que la situación sea superada. El Ejército y la Gendarmería ya están trabajando ahí y vamos a evaluar qué otros aportes podemos hacer desde el Gobierno nacional en conjunto con la provincia para hacer frente a esta emergencia”, manifestó Russo.
En otro orden, el último parte oficial publicado señaló que “existe una situación de riesgo por las lluvias intensas y la crecida de ríos en las ciudades de Tartagal y Salvador Mazza”.