Los radicales conseguirían la última vacante por la Cámara de Diputados que fue centro de una pulseada con el macrismo.
La pulseada abierta en la Cámara de Diputados bonaerense en torno a uno de los dos sillones vacantes de representantes de ese cuerpo en el Consejo de la Magistratura de la Provincia se definirá en las próximas horas a favor de las aspiraciones del radicalismo, que parece perfilado para imponerse en la puja que mantuvo con los legisladores del PRO por el sillón opositor en ese organismo clave.
Antes de la sesión convocada en la Cámara baja para el próximo jueves, los diputados del radicalismo terminarán de dar las puntadas finales del principio de acuerdo alcanzado en las negociaciones abiertas con los legisladores del oficialismo y con el presidente del cuerpo, Horacio González.
La pulseada por ese sillón quedó en las últimas semanas como el único frente sin definición en la larga negociación abierta en la Cámara baja por el reparto de los espacios de poder dentro del cuerpo, que incluyó las presidencias de las comisiones y la titularidad de la estratégica Comisión Bicameral de Jury a Magistrados.
Es que el oficialismo ya alcanzó un acuerdo para designar en uno de los dos sillones vacantes al ex funcionario de Seguridad Guido Lorenzino Matta, quien acompañará al platense Raúl Pérez en la representación de Diputados en el Consejo de la Magistratura.
El frente abierto y la imposibilidad de alcanzar un acuerdo se convirtió en una de las principales preocupaciones de la conducción de Diputados, sobre todo luego de que en la primera sesión del año el Senado aprobara el proyecto de resolución que designó a los representantes de ese cuerpo para la Magistratura. Por la Cámara alta, fueron confirmados los nombres de Cristina Fioramonti y Gustavo Oliva, que acompañarán a Alfredo Meckievi.
La negociación se convirtió en una pulseada abierta entre radicales y macristas. Es que ambos bloques cuentan con la misma cantidad de escaños en Diputados (doce) y se niegan a deponer sus aspiraciones por quedarse con el sillón correspondiente a la oposición en ese organismo clave.
En la pelea están el macrista platense Julio Garro y el presidente del bloque de la UCR, Ricardo Jano, que impulsa para ese sillón a Walter Carusso, un hombre cercano políticamente al intendente de San Isidro Gustavo Posse.
A ese escenario complejo se sumó en las últimas semanas el bloque de diputados del FAP, desde donde se anotaron en la pulseada, aunque con menos chances.
Aunque oficialmente desde el radicalismo y el PRO Peronismo aseguran que las negociaciones siguen abiertas, fuentes legislativas aseguraron que el principio de acuerdo ya está cerrado. E incluiría una suerte de “canje” por parte de la UCR, que aceptaría ceder la presidencia de la Comisión de Legislación General, que logró conservar en el esquema de reparto definido hace algunas semanas.
De esa forma, la UCR dejaría al oficialismo la titularidad de ese cuerpo, con lo que el Frente para la Victoria se quedaría con las presidencias de las tres comisiones claves: Presupuesto, Asuntos Constitucionales y Legislación General.