En el marco del plan del Gobierno porteño tendiente a abaratar el valor de las expensas, se dispuso por medio de la Resolución N° 245/GCBA/APRA/2018 que los vecinos puedan decidir la periodicidad de desinfección del edificio que deberá ejecutar el administrador.
Previamente, esa tarea se debía realizar en forma mensual y obligatoria -por más que no existiera necesidad- y generaba una facturación obligatoria de 24 mil pesos anuales en promedio para un edificio tipo de 10 pisos y 20 departamentos.
Al respecto, el secretario de Atención y Gestión Ciudadana, Facundo Carrillo, dijo que dispusieron que los vecinos tengan la libertad de fumigar de acuerdo a la necesidad real de cada edificio y que ese trabajo no sea una imposición mensual del Estado. “Seguimos adelante con el plan de reducción de costos que afrontan los consorcios y que permitirá una vez aplicado que los vecinos ahorren el valor mensual de una expensa al año”, señaló.
Pese a que no existe un precio fijo para fumigar una propiedad horizontal, se estima que el servicio de control de plagas para un edificio de 20 unidades funcionales le representa a un consorcio un costo que oscila entre los 1.800 y 2.200 pesos por mes, dependiendo de la superficie total a cubrir y el tipo de desinfección o desinfestación.
Por lo tanto, los consorcios que por ejemplo decidan realizar dos fumigaciones preventivas al año, podrán ahorrar hasta 20 mil pesos.
Según recordaron desde la administración porteña, en la Ciudad existe un registro de las empresas que realizan la desinfestación y desinfección que son las únicas habilitadas para emitir certificados y efectuar recomendaciones en base a la problemática que tenga el edificio. En todos los casos, la decisión siempre estará en manos de los copropietarios.
De las 14 medidas previstas para abaratar el valor de las expensas ya se implementaron tres, siendo la primera de ellas la que elimina del libro de datos periódicos, un documento redundante en tanto el administrador ya presentaba esa información a través de una declaración jurada anual. Luego, se dejó sin efecto el certificado de edificio seguro, dado que agrupaba trabajos con certificados específicos ya existentes, y los consorcios pagaban por esa certificación entre 12 a 14 mil pesos anuales.
Es por ello que se estima que el ahorro total anual para un consorcio por todas las medidas ya aplicadas asciende a 33 mil pesos, en tanto que una vez que se complete el plan de baja de expensas con las 14 medidas, cada vecino que viva en un edificio tipo de 10 pisos con veinte unidades funcionales, por ejemplo, podrá ahorrar 4.900 pesos por año de expensas (implica una expensa menos al año). En tanto, el ahorro global por año para el consorcio sería de 98.000 pesos.
Por último desde el Gobierno porteño anticiparon que entre otras de las medidas que se tomarán durante este año, se destaca también la licitación de una plataforma denominada Consorcio Participativo, que permitirá a los vecinos realizar un control de todos los gastos que hace el administrador y participar en las decisiones que adopte la asamblea de propietarios. A su vez, será una solución para que el administrador realice la liquidación de expensas y mantenga un canal de comunicación con sus administrados de manera gratuita.