Tras la conformación de la Mesa Frutícola Provincial, el ministro de Desarrollo Agrario bonaerense, Javier Rodríguez, destacó la importancia de la recuperación, el financiamiento específico y la generación de espacios normativos que permitan impulsar, diversificar y sostener la producción frutícola de la Provincia de Buenos Aires.
“Estamos muy contentos de lograr la conformación de esta mesa, que despertó mucho interés en todos los actores de la cadena productiva. Se trata de un canal de diálogo y trabajo articulado que busca la recuperación e impulso de un sector largamente castigado y que ha visto reducida su superficie de cultivo y producción”, manifestó Rodríguez.
Según se informó oficialmente, el encuentro se planteó sobre ejes de acción vinculados a recuperación de la producción tras la reducción de montes frutales, la introducción de nuevos varietales, la expansión de superficies productivas, el desarrollo del mercado interno y externo, y la necesidad de crear líneas específicas de financiamiento para el sector.
El titular de la cartera agraria, además, destacó la importancia de que este espacio de intercambio se vea reflejado en mesas regionales que permitan conocer y trabajar sobre las necesidades concretas de cada una de ellas. Asimismo, señaló el aporte fundamental de 3 de las 14 Chacras de la Provincia que están vinculadas a estas regiones para potenciar el trabajo, la experimentación y la innovación productiva por medio de las Chacras Mercedes, Gorina y Miramar.
“La fruticultura de la Provincia de Buenos Aires tiene un enorme potencial dado que es una producción que genera un alto valor agregado y empleo de forma muy significativa impulsando el desarrollo local y regional”, agregó Rodríguez.
Los distintos organismos, universidades y cámaras del sector, por su parte, celebraron la iniciativa de la conformación de este espacio de diálogo y la idea de regionalización que permitirá avanzar en el diseño de políticas público-privadas que impulsen la recuperación frutícola de la Provincia, al tiempo que coincidieron en la importancia de una agenda conjunta para poner sobre la mesa las temáticas más importantes y trabajar en el diseño de líneas de acción que permitan lograr soluciones para todos los productores.