El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; y el ministro de Salud, Fernán Quirós, encabezaron la presentación de un kit de testeo de coronavirus desarrollado por científicos argentinos que permite obtener los resultados mucho más rápido y de una forma más simple.
El flamante kit de testeo rápido ya suma 20.000 unidades y se agrega a los PCR y los test serológicos que lleva a cabo el Gobierno de la Ciudad, y ya se está utilizando en los hospitales Elizalde, Pirovano, Santojanni y Muñiz (a partir del viernes también estará a disposición del Hospital Zubizarreta).
“Uno de los pilares de nuestra estrategia para enfrentar el virus es la detección, testeo y aislamiento. Al poder tener estos test más rápidos pero en mucho más volumen, podemos seguir aumentando el testeo”, expresó Rodríguez Larreta.
Asimismo, el alcalde porteño remarcó que lo otro importante es que están testeando a todos los trabajadores de la salud, semana tras semana, así como también a todos aquellos que trabajan en los geriátricos. En esa línea, señaló que desde hace unos días también comenzaron a testear a todos los integrantes de las fuerzas de seguridad, que son quienes más expuestos están a los riesgos de contagio.
En relación a los nuevos test, Rodríguez Larreta aseguró que en el análisis de las muestras se ganan dos o tres horas, lo cual ayuda mucho a tener el resultado más rápido y a darle cada vez más volumen al testeo.
A su turno, el ministro de Salud porteño explicó la diferencia entre este nuevo kit y el método de PCR. “Cuando hacemos el diagnóstico del paciente necesitamos identificar el genoma viral, es decir, que parte del gen del virus está en las secreciones, en el hisopado que tomamos. Para eso hay diferentes métodos biológicos, el más conocido es la PCR, que básicamente es tomar la muestra, hacer la extracción del ARN de la muestra tomada y luego hay que amplificar el ARN para poder observarlo con algún método”, comenzó.
“La PCR es un método muy preciso de identificación de ese pedazo de ARN, y después hay otros métodos más simples, más rápidos, como este método colorimétrico, en el que con alguna metodología se produce una transformación colorimétrica que uno la puede observar y diagnosticar”, precisó.
Quirós también destacó que la gran ventaja que tiene (esta nueva metodología) es que se puede utilizar más ampliamente en el sistema porque no requiere tanta infraestructura de laboratorio y que se ahorran unas dos horas en el proceso, lo que facilita muchísimo el manejo clínico operativo.
En efecto, la tecnología de este test de diagnóstico es similar a la del PCR y detecta el genoma viral a partir de muestras clínicas tomadas por medio del hisopado. Tiene la ventaja de que brinda los resultados en menor tiempo y para hacerlo requiere de un equipamiento más sencillo. Esto se debe a que su visualización es colorimétrica, lo que permitió incluir nuevos laboratorios a la red que tiene la Gobierno porteño.
El test ya cuenta con la aprobación de la ANMAT, y previo a la compra, la Ciudad también realizó una evaluación a cargo de especialistas del Hospital Muñiz, que arrojó resultados favorables.
Por otra parte, el estudio de seroprevalencia tiene como objetivo investigar cuántas personas tienen anticuerpos contra el COVID-19 y fueron asintomáticas u oligosintomáticas -presentaron síntomas leves- a lo largo de la enfermedad, por lo que no se realizaron una consulta médica.
En relación a este tema, Quirós dijo que con este tipo de estudio se ve la prevalencia de anticuerpos positivos en la comunidad semana a semana, o bien cada 15 días para ver cómo evoluciona.
“Nosotros hicimos este test en el Barrio 31 al final de la curva, para entender qué es lo que daba en un barrio popular de la Ciudad para las políticas públicas que tomamos en todos los barrios populares, y hemos visto que la curva completa nos ha dejado en el Barrio 31 un 53% de personas que ha tenido la enfermedad o por lo menos tiene anticuerpos para la enfermedad”, describió.
En esa ocasión, se arribó a la conclusión que por cada persona positiva, hay 9 más que tuvieron COVID-19 y fueron asintomáticas u oligosintomáticas a lo largo de la enfermedad.