El proyecto, enviado por el Poder Ejecutivo, tiene como objetivo buscar estabilizar los ciclos de precios del mercado de traslado de los productos vitivinícolas y lograr una justa distribución de la renta en toda la cadena productiva.
El instrumento principal del “Banco de Vinos” para cumplir con su objetivo será la formulación, ejecución y control de un sistemático Programa de Control de Stocks Vínicos, que será administrado por un Director Ejecutivo que será designado por el Ministro de Economía y Energía provincial.
Ese funcionario será asesorado por un Consejo Asesor ad Honorem integrado por cuatro representantes de la producción primaria por cada uno de los oasis productivos de Mendoza (Este, Valle de Uco, Sur y Norte); un representante de las bodegas; un representante de la industria fraccionadora; y un representante de las cooperativas vitivinícolas.
Las relaciones del “Banco de Vinos” con terceros se regirán por el derecho privado en el marco del funcionamiento del Fideicomiso de Administración y Asistencia Financiera Vitivinícola, administrado por Mendoza Fiduciaria S.A, precisa el proyecto en uno de sus artículos.
Con esta norma se completa el paquete de herramientas enviadas por el Gobierno provincial para reactivar la economía mendocina, que está también integrado por la Ley de empleabilidad y el plan Mendoza Activa.