Un grupo de diputados nacionales de la Unión Cívica Radical (UCR) bonaerense pidieron al Presidente Alberto Fernández, así como también a la vicepresidenta Cristina Fernández y al gobernador Axel Kicillof, que paguen las multas que corresponden por incumplir las normas que ellos mismos dictan, en referencia al acto que protagonizaron en la localidad de Ensenada el pasado miércoles, donde por momentos se los pudo observar reunidos con varias personas sin el debido distanciamiento social que se debe cumplir por la pandemia del coronavirus.
Concretamente, en el documento llaman a Kicillof y demás autoridades presentes en el acto del miércoles 5 de mayo “a pagar las multas que ellos mismos aplican a los bonaerenses por incumplimiento de cuidado y para lo cual creó recientemente el Fondo Municipal por infracciones a la normativa COVID-19”.
“Ayer vimos un acto de campaña, disfrazado de gestión, donde el oficialismo aprovechó para criticar poderes autónomos del Estado, como la Justicia, y además mostrar sus privilegios. Las clases suspendidas, conferencias de prensa casi amenazantes y controles excesivos de tránsito generando molestias terribles a los bonaerenses, y el gobernador se muestra sin distancia social, en reuniones multitudinarias, incumpliendo sus propias normas. ¿Si eso no es privilegio, el privilegio qué es?”, manifestó Josefina Mendoza, una de las firmantes e impulsoras del pedido.
Por último y de acuerdo a lo informado por medio de un comunicado, en el documento también firmado por Fabio Quetglas, Karina Banfi, Carlos Fernández, Sebastián Salvador y Miguel Bazze, los legisladores consignaron: “Llamamos a la reflexión a las autoridades, sin cumplimiento de las normas que ellos mismas dictan, dan un pésimo ejemplo en momentos donde la población se encuentra preocupada y con profunda angustia, y donde es imprescindible que la política muestre un rol referencial”.
“Sabiendo que el sentido de las multas no es recaudar sino disuadir, hacia delante corresponde recuperar la estrictez y el sentido de deber público. De nada sirve tener funcionarios gritones o amenazantes, lo que verdaderamente sirve es ajustarse a las normas”, completaron.