Un pintoresco personaje que irrumpe tibiamente en escena presentándose como candidato en cada elección, desafió ante la Justicia “el poder” del hijo de la Presidenta, Máximo Kirchner.
Juan Ricardo Mussa, remitió la semana pasada una carta documento al mayor de los hermanos Kirchner reclamándole: “por la presente le hago llegar la intimación, para que de aquí en adelante se inhiba de utilizar las siglas, las banderas y toda documentación con la reflexión ‘La Cámpora’ y/o ´Unidos, Organizados y Solidarios´”.
Mussa anotó como propio el nombre “La Cámpora” y ahora la Justicia electoral debe resolver si lo acepta como partido político o desestima el planteo por no cumplir con los requisitos mínimos para la creación de una fuerza.
Mussa, quien ya se siente “dueño” de “La Cámpora”, le exigió a Máximo Kirchner que desista de utilizar “reflexiones en libros, revistas o cualquier tipo de propaganda que aluda o utilicen en reuniones con compatriotas engañándolos con premisas que son de exclusividad de nuestro partido ´La Cámpora, Unidos, organizados y solidarios´, el cuál presido”.