El Presidente Alberto Fernández reconoció que resulta “imperioso” ocuparse del aumento de los precios de los alimentos, situación que calificó como “realmente compleja”. Asimismo, afirmó que se encuentran atacando todas las causas y trabajando en toda la cadena de valor y formadores de precio, con el fin poder alcanzar un punto de acuerdo.
“Algunos especulan y suben los precios por las dudas. Tenemos que ir detrás de los especuladores. Esto es una batalla que tenemos que dar entre todos. Me cuestionan los modos porque no lo digo a los gritos, pero hago lo que hay que hacer. El tema debe asumirse con toda responsabilidad y firmeza”, expresó el Jefe de Estado en diálogo con El Destape Radio.
En ese sentido, garantizó que pondrá todo su esfuerzo para poder poner orden en los precios, en un momento que consideró que se encuentra “todo desordenado” como consecuencia de la guerra en Ucrania. No obstante, dijo que en el caso que el diálogo no funcione, no le temblará el pulso para tomar las medidas que haya que adoptar.
“Hay que sentarse y ver si podemos renovar en este momento excepcional un acuerdo entre todos a través del diálogo. Si el diálogo no funciona, no me va a temblar el pulso. Tengo que defender los ingresos de los argentinos. No es una caza de brujas de nadie”, remarcó.
En otro orden y consultado sobre las desavenencias dentro del Frente de Todos (FdT), en especial en cuestiones tales como el pago de la deuda al Fondo Monetario Internacional (FMI), el Presidente aseguró que escucha a todos los sectores del oficialismo, aunque enfatizó que es él quien toma las decisiones de Gobierno ya que no existe una “presidencia colegiada”.
“Yo valoro a todos; valoro a Cristina y a Máximo. Lo que digo no va en detrimento de nadie. Pero no tenemos una presidencia colegiada y las decisiones las tengo que tomar yo. Eso hay que entenderlo, así funciona la República”, señaló el primer mandatario, quien además sostuvo que de su parte no tendrá ningún gesto para romper la unidad, y que tampoco pueden darse el lujo que por alguna causa como el narcisismo, el egoísmo o la política, terminen desuniéndose.