La norma, que fue rechazada por las bancadas de Juntos por el Cambio (JxC) y el Frente de Todos (FdT), establece que las elecciones provinciales “deberán llevarse adelante entre los meses de marzo y octubre, del año del vencimiento de los mandatos”.
Además, no podrán realizarse en forma simultánea con las elecciones nacionales, “a los fines de asegurar la autonomía provincial en los comicios”, explicaron fuentes legislativas.
Otro de los cambios permitirá que los ciudadanos desde los 16 años de edad puedan afiliarse a un partido político y desarrollar actividad plena en ese ámbito.
La presentación del proyecto estuvo a cargo del presidente de la bancada del Frente Renovador, Nicolás Rochas, quien expresó que “se buscan fomentar los principios básicos del federalismo, de la autonomía” y “además proponerle al Poder Ejecutivo la posibilidad de llamar a elecciones con una fecha que podría estar más separada de las elecciones nacionales”.
Desde el bloque de Unidad Ciudadana, Daniel Belloso, apoyó el cambio y dijo que “estamos de acuerdo con el proyecto y vemos con satisfacción que se tuvieron en cuenta algunas modificaciones que se aportaron después de haberlo tratado en primera vuelta”.
Por su parte, el legislador por Juntos por el Cambio, Juan Martin, justificó su voto negativo al calificar la reforma como “vergonzosa”, y afirmó que se trata de “un cambio en las reglas de juego que solamente beneficia al oficialismo”.