Luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) diera a conocer que la inflación del primer mes del 2023 arrojará un 6%, desde la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) de la Provincia de Buenos Aires reiteraron el pedido para que se dé continuidad a la discusión salarial ya iniciada, y que de esta manera los sueldos no pierdan a manos de la inflación.
“La demora a convocarnos a discutir la continuidad salarial para el 2023 por parte de las autoridades provinciales se transforma en un problema a resolver rápidamente, en el camino de recuperación salarial que nos propusimos de manera compartida las organizaciones sindicales y el gobernador. Si a esto se le agrega el dato inflacionario de enero, el problema de los estatales bonaerenses se acrecienta”, expresó el secretario General del gremio, Oscar de Isasi, quien planteó la continuidad inmediata de la negociación para llegar de manera “urgente” a un aumento que les permita, por un lado, evitar los efectos de la inflación de enero y, por el otro, seguir recuperando poder adquisitivo.
De igual manera, confió en que también esperan una propuesta que contenga los ejes que vienen planteando de recuperación de poder adquisitivo, mejorar la calidad del salario, atender los haberes más bajos, eliminación de los topes de las asignaciones familiares y el aumento de los mismos.
En este sentido, el dirigente apuntó a que la demora en convocarlos no tenga que ver con la retención de partidas hacia la Provincia por parte del Gobierno nacional en el marco del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), al tiempo que remarcó que el territorio bonaerense es el que más aporta en relación al PBI que genera, y que en función de ello debe recibir lo que necesita para que su pueblo “no pase angustias”.