En tres días, la carrera política del presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, comenzó y terminó en medio de un entrecruzamiento de pedidos de explicaciones y reclamos de silencios.
(Cuarto Intermedio – 08 de enero de 2010)- Lo cierto es que Lorenzetti no tenía ninguna intención de incursionar en la política. Su desembarco en la Corte le dio todo lo que aspiraba en su vida profesional, tiene en sus manos la cabeza de uno de los tres poderes de la República y conservará el cargo de por vida a menos que se produzca un “hecatombe”. Pero un allegado a Cobos le hizo llegar un mensaje (“lo tentó”, cuentan en las cercanías del juez) y antes de que Lorenzetti pudiera reaccionar, el tema ya estaba instalado en el mundillo de la política.
El diputado cobista Daniel Katz, en declaraciones al programa “Página Abierta”, del periodista Jorge Chamorro en Radio América, reconoció que Cobos y Lorenzetti tenían una fluida relación, aunque la definió como “institucional”. Y cuando le preguntaron concretamente sobre la fórmula Cobos-Lorenzetti dijo: “yo no puedo descartar nada”.
Esa declaración marcó el abrupto final de la carrera política de Lorenzetti, aún antes de que el presidente de la Corte hubiera siquiera pensado profundamente en la posibilidad. El teléfono celular del juez enrojeció de tantas llamadas que recibió, hasta que finalmente le pidió a sus colaboradores de prensa en el Palacio de Tribunales que desmintieran la versión.
La realidad decidió por él y les hizo decir a sus voceros que “Lorenzetti no tiene un proyecto político”. Lo que no quiere decir que no hubiera querido tenerlo…