La Legislatura porteña aprobó una normativa que posibilita que aquellas viviendas que se ofrezcan en alquiler -en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires- para uso residencial de las personas, quedarán exentas del pago de la tasa de ABL y del impuesto Inmobiliario durante tres años o la duración del contrato de arriendo (lo primero que ocurra).
Concretamente, la promoción se refiere a los inmuebles que tengan un valor fiscal de hasta 10 millones de pesos y a cánones mensuales de locación inferiores a 220 mil pesos mensuales. No obstante, se determinó que quedarán excluidos de estos incentivos las casas o departamentos amueblados que se alquilen a turistas.
La ley, que surgió de un proyecto de la legisladora Paola Michielotto (VJ) y otros diputados de su bloque y de la UCR, también determina que el beneficio es para los contratos de alquiler que se suscriban hasta el 31 de diciembre de 2023; mientras que la Agencia Gubernamental de Ingresos Públicos determinará los requisitos de inscripción.
Por otro lado y a través de otra norma, también se estableció la eximición del pago de impuestos a los Ingresos Brutos al propietario que alquile viviendas, hasta un máximo de tres unidades habitacionales, y por un monto no superior a los 220 mil pesos mensuales cada una.