La Comisión de Acción Social y Salud Pública, que conduce la diputada socialista Mónica Fein, avanzó con los dictámenes de los proyectos de Régimen de Seguridad Sanitaria y de los Pacientes; y la iniciativa de Regulación del Ejercicio del Acompañamiento Terapéutico.
En ese sentido, Fein manifestó que “hemos escuchado equipos de trabajo de hospitales, usuarios e historia de personas que han perdido a seres queridos por malas prácticas”. A su vez, agradeció la “amplitud del debate” para tratar estos proyectos.
En tanto, la diputada Mónica Macha (FdT) -impulsora del proyecto de seguridad sanitaria- expresó su agradecimiento por el consenso y el trabajo de las organizaciones que le “pusieron letra a este proyecto enmarcado en profundos dolores”. Asimismo, destacó que la ley se basa en la prevención y capacitación. “Sale de los propios trabajadores de la salud, es un rasgo bien interesante. Estamos en esa búsqueda de poder tomar en cuenta la voz de las personas que asisten al sistema de salud”, dijo.
“Poder contar con protocolos que acompañan procesos de enfermedad y cuidado son parte de la posibilidad de construir una práctica sanitaria que no dé lugar a situaciones irreparables”, añadió la diputada.
En la misma línea, el diputado Fabio Quetglas (UCR) -también autor del expediente denominado “Ley Nicolás”, en homenaje a un joven que falleció a causa de una mala práctica- destacó el trabajo de los diputados y los equipos. “En términos sustantivos la finalidad última es que la sociedad mantenga los niveles de confianza con el sistema sanitario de la Argentina. La confianza es resultado de una práctica adecuada alineada con objetivos sanitarios y humanitarios. Esta ley es un paso adelante en cuanto a la seguridad”, aseveró.
En otro orden, el proyecto que tiene por objeto regular la actividad del acompañante terapéutico, “sin perjuicio de las normativas dictadas por autoridades locales”, establece un marco regulatorio para el ejercicio de una actividad que “carece actualmente de una normativa nacional que fije reglas claras de funcionamiento, y proteja la actividad de los acompañantes terapéuticos, y les permita un desarrollo laboral acorde a sus responsabilidades y fomente una formación de calidad que por otro lado contemple las necesidades y garantice el máximo nivel de asistencia por parte de los destinatarios de esta actividad”.
Al respecto, Fein aclaró que la temática “tiene leyes en 13 provincias y no había una reglamentación nacional”.
En el mismo sentido, la diputada María Soledad Carrizo (UCR), una de las autoras del proyecto, agradeció el “compromiso con esta ley que sintetiza el trabajo colectivo de diputados de distinta extracción partidaria. Tuvimos una gran jornada, pudimos entender que más allá de que podamos plasmar la unidad a través de un proyecto legislativo, es gracias a la unidad del colectivo de acompañantes terapéuticos que empujó la ley”. “Hemos encontrado la necesidad de regular esta profesión de manera autónoma. El proyecto trata de jerarquizar y cuidar a los profesionales”, subrayó.
Por su parte el diputado Daniel Gollan (FdT), también autor de la iniciativa, expresó que “recibimos todo el tiempo demandas que se corporizan en un colectivo muy grande, quienes estudian los casos y creemos que tenemos que seguir avanzando en cambiar ciertos paradigmas”. “Nacimos en un sistema que era el médico y los otros, y eso está cambiando para bien. Hoy tenemos un montón de otros actores de salud que necesitan formalizar su situación. Es una necesidad de instalarlo y darle un criterio homogéneo y de equidad. Darle la entidad que merecen”, agregó.