¿Y dónde está el piloto?…

…evitando una tragedia aérea, por lo que recibirá un resarcimiento de 280 mil pesos, bastante menos que los cinco millones de dólares a los que... Por Cuarto Intermedio

…evitando una tragedia aérea, por lo que recibirá un resarcimiento de 280 mil pesos, bastante menos que los cinco millones de dólares a los que aspiraba.

 

  (Cuarto Intermedio  – 12 de febrero de 2009) – La insólita historia tiene por protagonista al piloto de la ex aerolínea Southern Winds (SW) Marcelo Patricio Porchetto, quien el 16 de agosto de 1997 indicó a su colega de un vuelo de la colombiana Avianca en emergencia, dónde aterrizar a salvo con 120 pasajeros a bordo.Por las malas condiciones climáticas, el avión no pudo aterrizar en Ezeiza, ni en Córdoba; la nave carecía de combustible para llegar hasta Santiago de Chile y la torre de control le sugirió el aeropuerto de Rosario que… estaba clausurado.Porchetto escuchó el diálogo desesperado del piloto colombiano Jorge Montoya Builes, terció en la conversación y guió a la aeronave de Avianca en emergencia hasta La Rioja, donde aterrizó sin daños y con todo el pasaje y la tripulación ilesos.Avianca rechazó pagarle a Porchetto la gratificación contemplada en la legislación vigente para estos casos porque, argumentó, la que debía cobrar por sus servicios era la empresa para la que el piloto trabajaba, SW.Pero la Sala Segunda de la Cámara en lo Civil y Comercial Federal, integrada por los jueces Eduardo Vocos Conesa, Hernán Marcó y Santiago Bernardo Kiernan, condenó a Avianca y a SW a pagarle 280 mil pesos más intereses a Porchetto.“¿Acaso el `explotador´ de la aeronave, que puede ser un simple empresario que no voló nunca o no tiene idea de cómo se elige un aeropuerto de alternativa en situación de emergencia, puede ser el que defina cuál debe ser la conducta del comandante ante una `asistencia´ requerida? ¿Conocía por ventura el `explotador´ que el aeropuerto de La Rioja era el más apropiado?”, reflexionaron los jueces al resolver el resarcimiento a favor del piloto.