Durante la reunión conjunta de las comisiones de Comercio y de Defensa del Consumidor, del Usuario y de la Competencia de la Cámara de Diputados, expusieron César Bastien, director Ejecutivo de Cámara de Tarjetas de Crédito y Compra (ATACYC); Claudio Alberto Cesario, presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA); Norberto Etchegoyen, director Ejecutivo de la Cámara de Emisores Regionales de Tarjetas de Crédito y Consumo no Bancarias (CERTACyC); Francisco Grismondi, gerente General de Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA); y Jonás Torrico, director Ejecutivo de la Asociación Argentina de Contribuyentes.
Para comenzar, Norberto Etchegoyen, desde CERTACyC, señaló que “nosotros tenemos absolutamente prohibido tomar depósitos, a diferencia de las tarjetas bancarias, lo que hace que no generemos nuestro propio fondeo”. Al explicar que son como cualquier empresa comercial, teniendo que asistir a un banco para solicitarle un crédito para financiar su negocio, el director Ejecutivo especificó que “asistimos a la gente que no puede ir a un banco, hacemos inclusión financiera con los que no tienen posibilidad de conseguir dinero de otra manera”.
“La reducción que nos hicieron de los plazos de pago, aranceles y regulación de las tasas, nos ha puesto en el límite de la rentabilidad”, resaltó y en ese sentido, agregó: “Teniendo una tasa regulada y un costo libre es imposible absorber la incobrabilidad y el costo financiero, nosotros hasta acá llegamos”. Asimismo, puntualizó que “el negocio de las tarjetas de créditos para las no bancarias llegó a un límite”. Para cerrar su exposición, Etchegoyen afirmó que “el proyecto es inviable para nosotros”.
En tanto, en representación de ATACYC, César Bastien, sostuvo que “está absolutamente demostrado que, gracias a ciertas ventajas con las tarjetas de créditos, los comerciantes venden más”. “Las tarjetas son la primera fintech de la humanidad, el primer negocio financiero que necesitó de la tecnología para difundirse y ser tan exitoso”, aseveró. Asimismo, explicó que encuestas muestran que “ha crecido la cantidad de gente que mira en la tarjeta en un instrumento para llegar a fin de mes”.
“La tarjeta es un producto muy demandado y útil para usuarios y comercios, que ha sido muy controlado y regulado en los últimos años”, concluyó Bastien.
Desde ABA, Claudio Alberto Cesario, manifestó que “es fundamental venir acá y explicar las razones de porqué entendemos que estos proyectos de ley no deberían ser sancionados”. “El problema no es del arancel, es fiscal; es Argentina la que complica el comercio”, definió. Por último, el presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina aclaró que “la tarjeta de crédito es un producto ancla, pero no es un producto rentable”.
En la continuidad, Francisco Grismondi detalló que “el problema que tenemos en Argentina desde hace tiempo, agravado en este año, es el tema de la inflación que distorsiona un montón de cosas”. “Desde el lado del consumidor, es obvio que hoy por hoy la tarjeta es un beneficio y que haya menos consumidores con tarjeta es un problema”, precisó. Y, en resumen, dijo que “en el efectivo, la recaudación es mucho menor, entonces perderían lo usuarios de menor recursos, los usuarios por menores ventas y perdería el Estado”.
Jonás Torrico, como último orador, hizo hincapié en que en el mundo se está discutiendo cuál es el rol del Estado y cuál es su función. Al respecto, opinó que “el Estado tiene que generar las condiciones para que se genere más inversión, más empresas y que haya más empresas”. En esa línea, consideró que “crear un sistema que genere inversión y mayor competencia lleva a que se generen mejores precios”.