El gobernador de Tierra del Fuego, Gustavo Melella, no manifiesta la intención del Gobierno provincial de desistir de las negociaciones con los posibles inversores, sino que argumenta que el memorándum no precisa de aprobación por parte de la Legislatura, al tratarse de un acuerdo entre la provincia y una empresa privada, y no entre entes públicos.
La medida se conoció luego de que el mandatario ratificó el memorándum a través del decreto provincial 3.312/22, y lo giró al parlamento fueguino el 5 de junio, en medio de cuestionamientos de dirigentes opositores acerca del riesgo de permitir instalaciones del gigante asiático en un lugar de tanta importancia geopolítica.
“De conformidad con la documentación tenida a la vista se ha incurrido en un error involuntario al remitir el decreto 3.312/22, puesto que el mismo no constituye un convenio de los que la Constitución (de la provincia) establece la manda de remitir a la Legislatura”, fundamenta la nota de Melella.
En ese sentido, agrega que “el mentado memorándum ha sido celebrado con una empresa privada constituida en China, por lo que se trata de un ente privado” y debe “ser retirado de Comisión para ser devuelto a este Ejecutivo provincial”.