El Banco Central de la República Argentina (BCRA) informó que el uso de la Factura de Crédito Electrónica comienza a consolidarse como una alternativa de financiamiento ágil y dinámica para las Micro, Pequeñas y Medianas Empresas (MiPyME), ya que desde la creación del Sistema de Circulación Abierta (SCA) este instrumento fue ganando volumen de manera sistemática hasta llegar a recibir, actualmente, un récord de $305 billones en el mes de junio de 2023, a través de casi 110.000 facturas.
Así, entonces, en los primeros seis meses del 2023 ingresaron al SCA un total de 659.752 Facturas de Crédito Electrónica MiPyME (FCEM) emitidas en pesos, un aumento del 42,7% respecto a las 462.321 que habían sido remitidas en el mismo período de 2022.
Cabe señalar que en el país alrededor de 83% de las más de 600.000 empresas privadas empleadoras son de tamaño micro, mientras que 16,8% son pequeñas y medianas y solo el 0,2% corresponde a empresas grandes (EG).
En ese aspecto, desde el Banco Central destacaron por medio de un comunicado que la FCEM es un instrumento innovador (permite transformar una deuda comercial en una deuda financiera) que apunta a dinamizar la capacidad de financiamiento de las MiPyME a partir de la remisión de la factura al mercado de capitales y -desde la creación del SCA- también al sistema interbancario.
A la vez, desde la autoridad monetaria señalaron que con una operatoria similar a la del Cheque Electrónico (ECHEQ), el SCA permite que las MiPyME proveedoras de grandes empresas puedan acceder a una mayor cantidad de fuentes de financiamiento así como también aumentar su certeza de cobro, ya que al vencimiento las FCEM serán cobradas mediante una acreditación automática en la cuenta que la MiPyME -o quien sea el tenedor de la factura- haya informado y su falta de pago ahora se ve reflejada en la Central de Facturas de Crédito Electrónicas MiPyME Impagas al Vencimiento (CenFIV) del Banco Central.