La primera sesión del año en Neuquén concluyó con un escándalo, cuando los diputados opositores abandonaron el recinto en protesta porque la mayoría del Movimiento Popular Neuquino (MPN) suspendió “la hora de otros asuntos”, lo que impidió la palabra de los legisladores no oficialistas.
El MPN resolvió dejar de lado los “otros asuntos”, aduciendo falta de tiempo, lo que provocó la protesta opositora, que pensaba plantear el conflicto docente.
El diputado Claudio Domínguez (MPN) acusó a sus pares de la oposición de “hacer circo mediático” y no “respetar a la democracia y al pueblo que los votó”.
Ya fuera del recinto, el diputado del Frente Grande-MUN, Raúl Podestá, calificó lo sucedido como algo “totalmente injustificado, primero porque la sesión daba para que pudiéramos extendernos, había una lista de oradores breve, sólo seis”.
Además, sostuvo: “Había tiempo, por eso nos parece un acto de absoluto autoritarismo no permitir la palabra de diputados de todos los bloques, incluso del MPN. Un acto de autoritarismo que se repite porque no es la primera vez que tenemos que soportar que no se nos deje hablar simplemente porque tienen mayoría”.
Jesús Escobar (Libres del Sur) señaló que “esta es una oposición que siempre ha dialogado. Realmente el gesto de autoritarismo a vistas está, cortar la hora de otros asuntos es sencillamente cortarle la voz a la oposición”.