El secretario de Actuación Electoral de la Cámara Nacional Electoral (CNE), Sebastián Schimmel, afirmó que resulta imposible la alteración de los datos una vez concluido el proceso electoral del balotaje del domingo 19 de noviembre dada la cantidad de controles establecidos por la ley.
“Es imposible alterar los votos una vez cerrado el proceso electoral. En nuestro país afortunadamente es imposible”, expresó en diálogo con CNN Radio.
En ese sentido, agregó que “esto tiene una garantía porque se descentraliza la tarea. Es decir, no va a estar a cargo de la Cámara Nacional Electoral, sino de cada una de las juntas integradas por tres jueces, y todo fiscalizado por los partidos políticos”.
Por otro lado, el funcionario explicó que el escrutinio provisorio del domingo no tiene validez legal, sino que es informativo, con lo cual el escrutinio definitivo y legal es el que lleva a cabo cada una de las juntas electorales de los 24 distritos del país, el cual comienza 48 horas después del comicio y demorará de acuerdo con la cantidad de mesas en cada distrito.
Finalmente y consultado sobre el tiempo que demandaría el escrutinio final, Schimmel señaló que podría llevar cinco o seis días si todo está “normal”, aunque remarcó que en el caso que haya que abrir urnas se van a ir sumando días y pueden ser unos diez o doce días si hay “incidencias”.