Tras los cuestionamientos del Papa Francisco hacia el Gobierno Nacional por el uso de gas pimienta durante una movilización en la que se protestaba contra el veto a la Ley de Movilidad Jubilatoria, el Jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri, le replicó al Sumo Pontífice que para opinar sobre esas cuestiones “uno tiene que estar acá”.
“Para opinar de estas cosas uno tiene que estar acá, entender lo que está pasando y tener en cuenta todas las variables en juego. No hacer un reduccionismo de un hecho en particular, ni escuchar una sola campana”, dijo en declaraciones a Radio Rivadavia.
En esa línea, el alcalde porteño afirmó que no quería entrar en una discusión con el Papa porque no es su objetivo, pero insistió que de estos temas es bueno escuchar todas las campanas, no hacer reduccionismo, y entender que están administrando una situación compleja y difícil en un momento difícil de la Argentina.
“Lo que necesitamos es salir para adelante. Tenemos el orgullo de tener un Papa argentino y eso debería, más que dividirnos, ayudarnos más”, agregó.
Vale recordar que el Papa manifestó recientemente durante su participación en el 10° aniversario del Primer Encuentro Mundial de Movimientos Populares, que el silencio social frente a la injusticia abre paso a la división social; y la división social abre paso a la violencia verbal; y la violencia verbal a la violencia física; y la violencia física a la guerra de todos contra todos, y ahí está la “cola del diablo”.
“Me hicieron ver un filmado de una represión de hace una semana. Obreros, gente que pedía por sus derechos en la calle y la Policía la rechazaba con una cosa que es lo más caro que hay, ese gas pimienta de primera calidad. No tenían derecho a reclamar lo suyo porque eran revoltosos, comunistas, y el Gobierno se puso firme, y en vez de pagar justicia social pagó el gas pimienta. Le convenía, ténganlo en cuenta eso”, había expresado.