El Gobierno confirmó el cierre de la ex Ciccone

Tal como lo anticipara a principios de octubre el vocero presidencial, Manuel Adorni, el Gobierno nacional anunció que se llevará adelante el cierre definitivo de la planta de fabricación de billetes (ex Ciccone), ubicada en la localidad bonaerense de Don Torcuato.  Por Cuarto Intermedio

Foto: X Manuel AdorniFoto: X Manuel Adorni

El ministro de Economía, Luis Caputo, confirmó que ya se puso en marcha el operativo para el retiro de maquinaria de la planta ex Ciccone, así como también para el cierre de sus oficinas y que, además, se notificó la decisión a la dotación de personal afectada.

De esta manera, entonces, la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) dispondrá del inmueble para la subasta y posterior venta, el cual actualmente posee una bóveda de almacenamiento que se utiliza para almacenar billetes que están próximos a ser destruidos y era utilizada por el Banco Central de la República Argentina (BCRA).

“A partir del proceso de cierre, la maquinaria necesaria para la producción de chapa patente se instalará en los depósitos de Retiro, y se iniciará el proceso de retiro de tres máquinas de calcografía para la producción de pasaportes. En la misma línea, se retirará toda la maquinaria importada utilizada para la producción de billetes. La producción de los mismos se encuentra sin operar desde el 31 de octubre, cuando el BCRA decidió rescindir el contrato vigente y dar por terminada la producción de billetes por parte del Estado Nacional”, explicó el titular del Palacio de Hacienda a través de su cuenta de X, quien por estas horas se encuentra en Brasil participando de la Cumbre del G-20.

Finalmente, el funcionario recordó que la empresa había sido expropiada por el Estado Nacional el 22 de agosto de 2012 durante la gestión de Amado Boudou cuando cumplía funciones de Vicepresidente y que, debido a que esta operación fue un caso de corrupción de público conocimiento, y a que hoy resulta menos oneroso que la producción de billetes se compre a distintos proveedores internacionales, no existe ninguna necesidad de que la compañía continúe en manos estatales.

“El cierre de la empresa implica un ahorro anual para el Estado de $ 5.040 millones. En tanto, las 270 personas que cumplían funciones en dicha planta serán dispensadas hasta determinar las políticas a seguir”, agregó Caputo.