El Defensor del Pueblo bonaerense convocó a hacer más fácil y amigable al Estado

El Defensor del Pueblo bonaerense, Guido Lorenzino, hizo un repaso de lo que dejó el 2024 para el organismo que conduce, y también analizó la actualidad y el rol del Estado. “Fue un año raro, de muchas angustias, pero con poca movilización en el reclamo”, observó. Por Cuarto Intermedio

“Fue un año raro, de muchas angustias, pero con poca movilización en el reclamo. En 2017, por ejemplo, con tarifazos menores a los de ahora hubo más reclamos, más cautelares, ahora no”, dijo el Defensor del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires, Guido Lorenzino, al cerrar la primera temporada de “Podrán Defendernos”.

En ese sentido, agregó que vienen observando el proceso de la sociedad en función de lo que va pidiendo, qué cosas va reclamando, por lo que notaron un nuevo fenómeno a nivel nacional y que obviamente tiene impacto concreto en políticas públicas, en recortes, limitaciones de derechos.

“Nosotros tenemos un rol en la medida de que también haya más masa social, haya reclamo, hay contundencia. No hay entusiasmo por el reclamo a nivel social, estamos en un momento en el que la gente lo vive desde otro lugar”, analizó.

Por otro lado, el funcionario bonaerense contó que la gente a la Defensoría “no se acerca de una, sino cuando rebotó en otros lugares”, con el enojo, con la angustia y el rechazo. “Por eso la empatía para nosotros es clave. Es una cuenta pendiente de los distintos organismos públicos nacionales, provinciales y municipales el empezar a tener una mirada más fácil. Nosotros tratamos de desburocratizar, ser fáciles para el reclamo, no pedimos papeles, no pedimos fotocopias, porque nos parece que la gente tiene que venir con el reclamo y nosotros tratar de ver, con los elementos que tenemos, cómo lo canalizamos”, señaló.

Finalmente y entre otras consideraciones, Lorenzino remarcó que se tiene que hacer más fácil y amigable al Estado, y que el mismo debe que tener un rol muy activo en todo lo relacionado a la promoción de derechos, ser eficiente, tener empatía y ser fácil. “Es parte de la cuenta pendiente; es parte lamentablemente del discurso dominante que gana y nos hace creer en eso porque también hay algo de realidad, hay algo de maltrato, hay algo de burocracia, de falta de tecnología, de falta de eficacia. Por eso, tenemos que hacernos cargo y, cuando nos toque una responsabilidad, todo lo que creemos que hay que modificar, hacerlo”, completó.