Tras la realización de un Plenario Federal de Delegados, la Asociación Trabajadores del Estado (ATE) definió convocar a un paro nacional para este jueves 27 de febrero, el cual incluirá movilizaciones “sorpresivas” en la Ciudad de Buenos Aires y protestas en todas las provincias y principales distritos del país.
En relación a las movilizaciones “sorpresivas”, desde el gremio explicaron que las mismas tienen el objetivo de evitar la “creciente represión” desatada por el Gobierno nacional a partir de la aplicación del protocolo “antipiquetes”.
“Milei y su Gobierno tambalean. Atraviesan los peores días desde que asumieron. Tenemos que seguir confrontándolos en todos los planos como única posibilidad de frenar un ajuste que resquebraja todo el tejido social y productivo. Si aumenta la conflictividad, tendremos una oportunidad de recuperar los salarios y las jubilaciones que nos quitaron”, manifestó al respecto el Secretario General de ATE, Rodolfo Aguiar.
El dirigente, además, consideró que con la devaluación inicial y paritarias que sistemáticamente se ubicaron por debajo de la inflación, en solo un año se destruyeron todos los ingresos en el Sector Público, razón por la cual tendrían que reabrirse las paritarias e iniciarse un proceso “inmediato” de recuperación salarial.
“Tenemos que disputar sentido. Estar en la calle, pero también librar la batalla cultural. Desmontar el gran aparato de la mentira del Gobierno. El relato oficial no se condice con la vida real”, completó Aguiar.
Cabe señalar que los participantes del plenario definieron como principales ejes de la jornada de protesta la reapertura de las paritarias y el “inmediato” inicio de un proceso de recuperación de los salarios; el rechazo a la fusión y cierre de organismos; la reincorporación de trabajadores despedidos de manera “ilegal”; la restitución del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSES; y la extensión de la moratoria previsional, entre otros.