Manuel García-Mansilla presentó su renuncia como juez de la Corte Suprema

A través de un extenso escrito, el catedrático presentó su dimisión luego de que el Senado rechazara su pliego días atrás. De esta manera, el Máximo Tribunal de Justicia de la Nación seguirá funcionando con tres integrantes. Por Cuarto Intermedio

Finalmente y tras el rechazo que recibiera su pliego en el Senado de la Nación (junto al del otro candidato, Ariel Lijo), el juez en comisión de la Corte Suprema de Justicia, Manuel García-Mansilla, renunció a su cargo apenas transcurridas unas pocas semanas desde que se le tomara juramento.

En un escrito de siete páginas dirigido al Presidente Javier Milei, el catedrático afirmó que aceptó el nombramiento con la “convicción” de que la falta de integración del Máximo Tribunal de Justicia era un “grave problema institucional” que requería una solución urgente, dado que el mismo venía funcionado con tres miembros.

“Al momento de aceptar el nombramiento en comisión, consideré que debía asumir la responsabilidad de colaborar con la inmediata solución a ese grave problema. Mantener un tribunal incompleto, con un riesgo evidente de parálisis, habría sido rehuir de lo que considero una obligación para cualquier abogado. Tampoco sería sensato que, como ya se ha hecho, se siga demorando su integración”, explicó.

En ese sentido, García-Mansilla dijo que también valoró que, en su caso, el nombramiento en comisión era constitucional ya que se ajustaba estrictamente a cada una de las condiciones de validez que exige el art. 99, inc. 19, de la Constitución Nacional para que el Presidente pudiera ejercer esa atribución.

Por otro lado y entre otras consideraciones que plasmó en el escrito de su dimisión, en donde recordó por ejemplo su paso por la audiencia pública en la Comisión de Acuerdos de la Cámara Alta, el ahora ex ministro de la Corte le agradeció al Jefe de Estado por haberlo postulado, a la vez que consideró que resulta “imperioso” que se eviten en el futuro las notorias demoras que se dieron en el Senado en el tratamiento de los pliegos enviados por el Poder Ejecutivo.

“Empecé la carta como juez; la termino ahora como ciudadano. Creo que el proceso de transformación que la República Argentina depende de una condición indispensable para que tenga éxito, se consolide y se encarne en cada uno de los argentinos: que exista un Poder Judicial recto, decente e independiente, integrado por jueces que apliquen estrictamente el derecho vigente tal cual es y no tal como les gustaría que fuera. El día que contemos con un Poder Judicial integrado en su totalidad con jueces rectos, honestos, capaces e independientes y apegados a la Constitución y a la ley, nuestro país tendrá una gran parte de su futuro asegurado”, señaló.