El año 2020 será recordado en materia de Siniestralidad Vial por la baja en las Tasas principales de Siniestralidad, Mortalidad y Morbilidad como consecuencia directa del aislamiento obligatorio de los primeros meses de la pandemia del COVID-19.
Preocupa cierta demora por parte de las autoridades en estudiar, impulsar e implementar elementos y sistemas probados en materia de sanitización de bacterias y virus, principalmente el virus SARS-CoV-2 aplicables, con sus diferencias “naturales”, a los sistemas de transporte terrestre interurbanos, urbanos y de media distancia y a las diversas realidades por cantidad de habitantes en las urbes del país.
Para hacer el “balance” habitual de la situación del país en la materia, nos encontramos por primera vez en la historia, atravesando una pandemia mundial de una enfermedad virósica y natural.
Debemos dispersar los tradicionales horarios pico en la movilidad de nuestra sociedad e incrementar parque vehicular y frecuencias del transporte público a lo largo del día. Hay que “escalonar” temporalmente el inicio y finalización de las distintas actividades, a efectos de distribuir y desconcentrar horariamente personal y clientela.
Nos encontramos a poco tiempo de poder analizar la siniestralidad vial grave del año 2020. Nuestros equipos trabajan en ello. Pero ya al cierre del mes de octubre advertíamos que “faltando dos meses para el cierre del año” ya habíamos superado la cantidad de siniestros del año 2018.
Nuevamente nos acercamos al momento de elegir a los líderes que dirigirán en los próximos años a nuestra sociedad, ya sea en el oficialismo o en la oposición. Y otra vez, la Seguridad Vial parece no ser considerada en la “oferta” (léase Plataforma) que las principales expresiones políticas proponen a esta sociedad.
Es preocupante la evolución que muestra la Tasa de Mortalidad Vial argentina en el presente.
Es la primera vez en varios años que la misma AUMENTA en CUATRO MESES SUCESIVOS, comparado con el mismo período del año anterior (Abril 20.7 %, Mayo 20.3 %, Junio 8.6 % y Julio 14.9 %).
Todos los años, absolutamente todos, escuchamos el mismo relato, formulamos las mismas preguntas, damos idénticas respuestas, planteamos el mismo dolor y nos excusamos de la misma manera…mientras (y durante todo el año, no sólo cuando más se difunde en verano) niños y adolescentes mueren, matan y lastiman utilizando cuatriciclos como “juguetes”.
La reciente sanción del DNU 27/2018 genera, en materia de tránsito y seguridad vial en Argentina, un potencial “escenario de conflicto” y aumenta la inseguridad jurídica del usuario de la vía pública en todo el territorio nacional.
A la luz de la evolución de las tasas, particularmente de mortalidad y morbilidad de los últimos años en materia de siniestralidad vial, nadie discute que Argentina atraviesa una CRISIS severa en esta enfermedad social que provoca la principal causa NO natural de muerte y lesión de sus habitantes.