La medida se basa en la actual situación epidemiológica y en el avance de las coberturas de vacunación contra la enfermedad. De todas maneras, se mantiene la recomendación de su uso en espacios cerrados como medida de cuidado durante momentos de alta circulación del SARS-CoV-2, así como también de otros virus respiratorios.
A raíz de la situación epidemiológica actual y de la cantidad de personas que ya se encuentran inoculadas contra el COVID-19, desde el Gobierno porteño determinaron que el uso del tapaboca dejará de ser obligatorio, y que pasará a ser optativo para los lugares cerrados.
La Ciudad de Buenos Aires dio inicio al ciclo lectivo de este año, el cual que buscará retomar con la “normalidad” en el dictado de las clases a partir de la presencialidad plena y sin burbujas, luego de las fuertes restricciones impuestas por el Gobierno nacional durante la pandemia del COVID-19.
El Presidente y los ministros de Salud y de Educación anunciaron la implementación de las pautas acordadas entre Nación y el resto de las provincias para garantizar un comienzo de clases “seguro” en el marco de la pandemia. “La tarea que nos queda por delante es compleja, porque tenemos que recuperar el ánimo y volver a llevar a cada chico a la escuela”, enfatizaron.
El ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak, afirmó que se encuentran trabajando en un protocolo para poder tener presencialidad absoluta de cara al inicio de las clases y que, entre otras medidas, buscarán cambiar el tapaboca de tela por uno de calidad para los alumnos.
A partir de la mejora en la situación epidemiológica, se adoptó la medida con el fin de mejorar el aprendizaje y la sociabilización de los alumnos en una etapa clave del aprendizaje y del desarrollo social. El 20 de octubre pasado ya se había flexibilizado el uso del tapabocas para las actividades al aire libre en todos los niveles.
Luego de que la Provincia de Buenos Aires alcanzara el 52,1% de vacunados menores de 18 años con 2.206.543 primeras dosis aplicadas en población de 3 a 17 años sobre un total de 4.233.123, la administración provincial quitó la obligatoriedad de que los alumnos utilicen tapabocas en los espacios abiertos de las escuelas.
En lo que parecería ser una medida de “alto impacto” tras la asunción de los nuevos ministros, el Gobierno nacional comunicó una serie de aperturas sanitarias, las cuales fueron adoptadas por los buenos indicadores epidemiológicos que vienen siendo reflejados tanto por la baja en los contagios, así como también en la demanda de camas de terapia intensiva.
Paralelo al regreso presencial de la actividad estudiantil en el territorio porteño, el Ministerio de Transporte nacional puso en marcha un operativo especial de seguimiento y control del transporte público, en coordinación con los actores gubernamentales intervinientes, para fiscalizar la correcta frecuencia de los servicios y brindar información a todos los pasajeros.
Ante la masiva concurrencia que se espera de jóvenes a los parques y plazas de la Ciudad, desde la administración de Horacio Rodríguez Larreta confirmaron la realización de operativos para controlar que se respeten los protocolos sanitarios, tales como la distancia social entre las personas y el uso de tapabocas.