Se trata de una exigencia que se hacía a fabricantes e importadores textiles de información redundante sobre la composición porcentual y el material de sus productos que ya estaba detallada en la etiqueta. Esa medida representó para el sector un costo de 5 millones de dólares anuales y generó 1 millón de trámites sólo en 2023.
El Gobierno nacional le garantizó a los sectores textiles, calzado y marroquinería una serie de beneficios para que le puedan hacer frente a los rojos balances que vienen afrontando como consecuencia de la crisis económica. Buscan que a partir de los mismos logren apuntalar sus actividades.
El Presidente se reunirá con sus ministros para hacer un seguimiento de sus carteras y luego recibirá al titular de la comisión directiva de Itaú-Unibanco en su despacho. Por otra parte, anunciaron la firma de un acuerdo con los sectores textiles y del calzado tendiente a sostener el empleo.