Desde la Unión Tranviarios Automotor confirmaron la medida de fuerza desde las 0 horas del viernes 26 de noviembre por la falta de respuesta al pedido de equiparación salarial de los trabajadores del interior del país con los del Área Metropolitana de Buenos Aires.
Ante la falta de acuerdo con los empresarios del sector por los salarios, desde la Unión Tranviarios Automotor resolvieron declarar el “estado de alerta y movilización”, al tiempo que advirtieron que convocarán a un paro nacional para el viernes 26 de febrero en el caso que las negociaciones no lleguen a buen puerto.
Desde el gremio liderado por Roberto Fernández anunciaron que la medida abarca a todo el territorio nacional. Es por la demora en el envío de los subsidios por parte del Gobierno para el pago de salarios de los trabajadores del sector.
La Unión Tranviarios Automotor pidió al sector empresario que analice la situación de los trabajadores ante el “gravísimo atraso salarial” y la pérdida del poder adquisitivo. Además, avisaron que de no alcanzar un acuerdo satisfactorio concretarán una medida de fuerza de alcance nacional por 48 horas.
El Consejo Directivo Nacional de la Unión Tranviarios Automotor y las Juntas Ejecutivas Seccionales del interior del país resolvieron la inmediata retención de tareas hasta tanto se haga efectivo el deber salarial asumido por las autoridades. La medida no impactará en el Área Metropolitana de Buenos Aires.
El Consejo Directivo de la Unión Tranviarios Automotor expresó su preocupación por el incumplimiento en el pago de los salarios. Además, pidieron que los subsidios a la actividad destinados mensualmente para sostener al transporte sean dirigidos directamente a los trabajadores afectados.
La Justicia rechazó un “habeas corpus” presentado por el metrodelegado Néstor Segovia, quien buscaba por esa vía evitar una eventual detención por parte de autoridades policiales como consecuencia de la protesta que realizan los trabajadores del Subte.
En rechazo al acuerdo paritario firmado por la Unión Tranviarios Automotor (UTA), los metrodelegados realizarán una medida de fuerza que se extenderá durante la semana en algunas de las líneas mediante la apertura de los molinetes para que los pasajeros viajen gratis.
Tras la reunión del Consejo Directivo de la Confederación General del Trabajo (CGT), se comunicó la medida de fuerza por 24 horas en repudio al proyecto de reforma previsional que se intentará debatir en el parlamento luego de la fallida sesión del jueves.
Roberto Fernández aseguró que la adhesión a la medida de fuerza de su gremio será total al decir que durante ese día no habrá servicios de larga y corta distancia, así como tampoco subtes y combis. “Si el 7 de abril no hay una convocatoria, lo vamos a considerar una provocación”, advirtió.