Se anda diciendo por los pasillos del Congreso que…

Como es sabido o más bien como suele ser costumbre, en vísperas electorales no es habitual ver sentados a los legisladores en sus bancas dado... Por Cuarto Intermedio

Como es sabido o más bien como suele ser costumbre, en vísperas electorales no es habitual ver sentados a los legisladores en sus bancas dado que la campaña electoral (mucho de ellos aspiran a otros cargos o bien buscan sus reelecciones) los obligan a calzarse el “jean y las zapatillas” para salir a recorrer sus distritos.

Sin embargo cuando el deber llama -y más cuando el mismo proviene desde la Casa Rosada- ambas Cámaras legislativas vuelven a mostrar su plenitud y al mismo tiempo las voces se multiplican dentro del Palacio del Congreso. Asimismo, no todo el mundo tiene en cuenta -quizás- que previamente a las jornadas que se sesiona en el recinto, hay una suerte de “eco” que circula por los pasillos de los despachos y también en torno a las comisiones, generado por los propios legisladores, asesores o personalidades, que difícilmente trascienden más allá de esas paredes.

No obstante, algunos de ellos sí pudieron hacerlo:

Presidencia 10D

Ya sea Mauricio Macri o Daniel Scioli, lo cierto es que a partir del diez de diciembre las Cámaras legislativas deberán presentar a sus nuevas autoridades. Por consiguiente y ante la proximidad de esa fecha, se multiplicaron las gestiones en búsqueda de consensos para definir a los futuros “elegidos”.

En la Cámara Baja, por caso, sonó con mucha fuerza el rumor de que uno de los armadores políticos del PRO, Emilio Monzó, fuera el hombre indicado para suceder a Julián Domínguez. Y eso no es todo: al parecer y con el objetivo de equilibrar las cosas en el caso de que el dirigente macrista sea confirmado para ocupar ese cargo, se habría mencionado para la vicepresidencia de ese cuerpo a la actual titular del bloque del FpV, Juliana Di Tullio.

Habrá que esperar unos días para ver si esa versión finalmente termina cobrando fuerza.

¿Se avecina una interna dentro del bloque kirchnerista en Diputados?

Según se rumoreó, habría una disputa en ciernes por quién sucedería a Juliana Di Tullio (en el caso que se confirme lo expuesto más arriba) en la presidencia del bloque. Las diferencias tendrían como protagonistas a sciolistas y camporistas, ya que los primeros ven al veterano dirigente José Luis Gioja como el indicado para ocupar ese lugar, mientras que por el otro lado quieren que sea el todavía secretario General de la Presidencia, Wado de Pedro.

Pese a que las discusiones no comenzaron, ya hay quienes habrían escuchado decir que si llegara a quedar el saliente gobernador de la provincia de San Juan, la joven agrupación kirchnerista consideraría la posibilidad de formar un interbloque.

Del Ministerio a la comisión

Axel Kicillof, quien a partir de 10 de diciembre dejará su despacho en el Ministerio de Economía para mudarse a otro en el Congreso de la Nación, no quiere mantenerse alejado de su profesión en esta nueva etapa como Diputado y, para ello, ya habría expresado su deseo de encabezar la Comisión de Presupuesto y Hacienda. Además, también buscaría poder formar parte de la Comisión que investiga la deuda externa argentina.

¿Se le cumplirá el deseo?

Danza de apellidos para la Corte

Otro gran tema que circuló por los pasillos fue el de los futuros candidatos a ocupar vacantes en la Corte Suprema de Justicia, que actualmente cuenta con cuatro jueces. Es por ello que sonaron mucho por estas últimas horas -según las versiones que manejan algunos legisladores- la puntana Liliana Negre de Alonso, el ex diputado radical Ricardo Gil Lavedra y el salteño Rodolfo Urtubey.

Por lo pronto, los nuevos candidatos que había propuesto el Ejecutivo nacional -Domingo Sesín y Eugenio Sarrabayrouse- tras retirar el pliego de Carlés por las numerosas objeciones que recibió su corta trayectoria, tampoco recibieron el visto bueno por parte de la oposición, quienes se negaron a tratar sus postulaciones hasta tanto asuma el próximo Gobierno.

La danza de los nombres recién comienza y, al parecer, requerirá de numerosos consensos para poder ungir a los nuevos ministros del máximo tribunal.