Embajador desembajado

Hace algunos meses la diplomacia tapó un escándalo que no llegó a ser tal en buena medida, también, porque se trataba de un país africano.... Por Cuarto Intermedio

Hace algunos meses la diplomacia tapó un escándalo que no llegó a ser tal en buena medida, también, porque se trataba de un país africano. Una empleada de la embajada de Angola en Buenos Aires denunció al embajador de ese país, Fernando Dito, por “acoso sexual”.

 (Cuarto Intermedio  – 7 de julio de 2009)- La causa recayó en el juzgado federal número nueve, a cargo de Octavio Aráoz de Lamadrid, pero poco avanzó. ¿La razón? Ahora se sabe que el embajador ya no lo es más, que cesó abruptamente en su misión diplomática y que la asunción de su reemplazante está demorada.

La denuncia original aportaba prueba más que suficiente como para, al menos, iniciar una investigación. Pero la sangre parece que no llegará al río, pues por estas horas los abogados de la denunciante y los de la legación diplomática están tratando de ponerse de acuerdo en una indemnización económica que ponga fin al entuerto.

En el ínterin, la mujer dice haber sufrido situaciones extrañas, como llamados telefónicos o encuentros casuales a la salida del trabajo actual -que ya no es la embajada- con gente que no conocía pero que le formulaba comentarios alusivos a la denuncia.

La última propuesta de los abogados de la embajada a su contraparte fue, según comentó a este medio Horacio Rivero, el representante de la presunta damnificada, “firmar un convenio en el cual figure que mi clienta cometió un error, un malentendido con el angoleño, al solo efecto de ser presentado en su país”.

Sólo a modo de ejemplo, vaya un párrafo de lo que sostenía la denuncia original: “recibí todo tipo de acoso tanto físico como psíquico. Por ejemplo, una mañana como todas, ingreso a su oficina a llevar la correspondencia y papeles privados y, al llegar a la cercanía de su escritorio, me recibe diciéndome: 'que debía saludarlo con un beso en la boca', por lo cual yo me sorprendo e inmediatamente le respondo que no iba  a hacer tal cosa, y el contesta que lo piense, ya que eso me iba a beneficiar en todo sentido”.