El primer movimiento será citar a declarar al abogado de una de las imputadas que denunció connivencia entre policías y fiscales para desviar la causa.

La Comisión Especial creada en el Senado bonaerense para analizar la marcha de la investigación del crimen de la pequeña Candela Rodríguez ya definió quién será el primer convocado a dar testimonio ante ese grupo de trabajo: Marcelo Mazzeo, abogado de Gladys Cabrera, una de las personas imputadas en el caso, y el defensor que más se viene destacando en el marco de este proceso, por sus denuncias de presuntas irregularidades en la causa, en las que incluye la presunta existencia de una “red de complicidades” entre la Policía y el Poder Judicial para desviar la investigación hacia “perejiles” y dejar impunes a sus verdaderos autores.

Ahora, la convocatoria de Mazzeo será, según confiaron fuentes del Senado, el primer movimiento de la comisión conformada en la Cámara alta a partir de una iniciativa motorizada por legisladores del oficialismo que contó con el aval del vicegobernador Gabriel Mariotto.

Candela Rodríguez, de 11 años, fue secuestrada cerca de su casa, en el partido de Hurlingham, el 22 de agosto pasado y una semana después apareció asesinada en un descampado, constituyéndose su caso en uno de los que mayor conmoción provocó en la sociedad.

La convocatoria al Senado del abogado de Cabrera, dueña de la casa donde presuntamente estuvo cautiva la pequeña Candela antes de ser asesinada, y procesada en la causa, fue propuesta por la flamante secretaria de la Comisión, Marta Arriola, designada la semana pasada en ese cuerpo. Y habría causado un fuerte malestar en legisladores que integran ese cuerpo, que dijeron no haber sido consultados sobre esta decisión.

Ex funcionaria del ministerio de Seguridad durante la gestión de León Arslanián y ex colaboradora de Nilda Garré en la cartera nacional, Arriola es reconocida por su perfil crítico a la política de combate al delito de la gestión del gobernador Daniel Scioli y del ministro Ricardo Casal, y para algunos miembros de la Comisión no tendría el “perfil de neutralidad” necesario.

En ese marco, la convocatoria de Mazzeo también generó especulaciones sobre el trabajo de la Comisión. El abogado de Cabrera fue el primero en pedir que se aparte a la Policía Bonaerense de la investigación, luego de recusar al fiscal general de Morón, Federico Nieva Woodgate, y al fiscal del caso, Marcelo Tavolaro, “por dirigir la investigación contra ‘perejiles’ con la intención de generar impunidad”, según las acusaciones lanzadas por el profesional.

El nudo de sus denuncias pasa por el acusado de ser autor intelectual del crimen, Héctor Moreyra, a quien Mazzeo sindica como “un informante de la Policía que durante los días en que Candela estuvo secuestrada trabajó codo a codo con los (entonces) jefes policiales Roberto Castronuovo y Marcelo Chebriau”.

Pero el abogado apunta aún más arriba. “El ahora jefe la Policía, Hugo Matzkin, dijo en un momento que el caso estaba relacionado con una guerra de narcotraficantes, pero por orden de su antecesor (Juan Carlos Paggi) se paró todo”, ha dicho en declaraciones a la prensa Mazzeo, quien sostiene la acusación de que “hay complicidad de policías” con esa bandas y apunta, como otros defensores, a la “falta de credibilidad de los testigos de identidad reservada”, a los que consideran “aportados por la propia Policía para desviar la investigación” y extienden sospechas a funcionarios del Ejecutivo.

Marcelo Mazzeo ha basado la defensa de Gladys Cabrera en la hipótesis de que ella es uno de “los perejiles” imputados en la causa para “desviar la investigación” de los verdaderos autores del crimen de Candela que, en su criterio, contaron con “complicidad policial”. Dice también que el principal acusado es informante de la fuerza y recusó a los fiscales del caso.