El titular del bloque radical en la Cámara de Diputados, Ricardo Gil Lavedra, expresó su preocupación por la renuncia de Esteban Righi tras ser denunciado por Amado Boudou. Anticipó, además, que su bloque dará batalla en el parlamento para evitar la asunción del candidato propuesto por la Casa Rosada, Daniel Reposo.
¿Qué sensación le produjo la renuncia de Righi a su cargo?
– En el contexto en el que se produjo, me dejó una sensación amarga, porque el doctor Righi, más allá de nuestras diferencias políticas, es un gran jurista y una persona de bien, a la que conozco y valoro hace muchos años.
¿A qué piensa que se debió esta especie de “contraofensiva” por parte del Vicepresidente Amado Boudou hacia la Justicia?
– Al intento de desviar la cuestión de fondo, que es su vinculación con el caso Ciccone. Y debo decir que en parte lo ha conseguido, pero confío en que la investigación judicial siga adelante y salgan nuevos elementos a la luz.
¿Qué opinión le merece la figura del candidato propuesto por la Presidenta para suceder a Righi?
– Por lo que he leído, no tiene los antecedentes profesionales ni la trayectoria para ocupar un cargo tan alto, equivalente a un juez de la Corte Suprema. Sus calificaciones para ser Procurador General, si las tiene, son desconocidas por la comunidad jurídica. Además, pareciera que el principal mérito que ostenta es el de ser un “militante K” y el de su cercanía con el Vicepresidente Amado Boudou. Es penoso… Grandes juristas han sido Procuradores Generales, y el prestigio de ese organismo reposa en la excelencia de sus funcionarios.
¿Harán desde el radicalismo alguna convocatoria para impedir que finalmente Daniel Reposo asuma como el nuevo Procurador de la Nación?
– Haremos una amplia convocatoria a toda la sociedad para que tome conciencia de este nuevo y grave atropello institucional. Por lo demás, los senadores radicales no le prestarán el acuerdo necesario. Recuerdo que para su designación, luego del nombramiento por parte del Poder Ejecutivo, requiere el acuerdo del Senado con el voto de los 2/3 de los miembros presentes.
Institucionalmente hablando, ¿cómo calificaría lo sucedido tras la renuncia de Righi?
– Como un escándalo de proporciones mayúsculas, que pone en serio riesgo lo que queda de la ya menguada independencia judicial y que hace vislumbrar un horizonte sombrío para la República.
¿Considera que a partir de estos acontecimientos, desde la Justicia se obrará con especial mesura al momento de tratar aquellas causas en las que el gobierno nacional esté involucrado?
– Espero que no, pero sin dudas es el propósito del gobierno nacional.