La Cámara del Crimen revisará el próximo 11 de abril la situación procesal del vicepresidente de River Plate, Diego Turnes, quien fue sobreseído en primera instancia en la causa en la que se investiga el “apriete” al árbitro Sergio Pezotta el 26 de junio de 2011, cuando el equipo de Núñez descendió a la B Nacional.
El tribunal analizará también los casos del secretario del club, Daniel Bravo; de los empleados Jorge Adrián Calderón y Pedro Brazenas, y del policía de la Comisaría 51 Arnaldo René Lamarque.
El fiscal Rubén Alberto Hermida los acusa de haber participado, directa o indirectamente, de la secuencia que desembocó en las amenazas que sufrió Pezotta en el entretiempo del partido en el que finalmente River perdió la categoría.
En esta misma causa ya están procesados el vocal de River Plate Néstor Morelli; el jefe de seguridad, Gabriel Riccio; el presunto nexo de la dirigencia con la barra brava, Francisco “Jajo” Bierniakowicz y el oficial de la Policía Federal Matías Ponce.
Además, está pendiente de resolución de la situación de los barras bravas Alejandro Flores, Gustavo Larrain, Víctor Antonio Videla, Héctor Guillermo Godoy y Rubén Arnaldo Aguilar.