Nuevamente la oposición no dio quórum. Una aplicación escalonada del revalúo de campos podría facilitar un acuerdo.
La posibilidad de aplicar en forma escalonada -o progresiva, según definían los legisladores- el revalúo de las propiedades rurales que quiere disponer el Ejecutivo provincial, quedó instalada como la única llave para destrabar la compleja negociación abierta en la Cámara de Diputados en torno al proyecto de reforma impositiva impulsado por el gobierno bonaerense, luego de que el oficialismo volviera a fracasar en la búsqueda de acuerdos para sesionar.
Aunque con ese debate en marcha y abierto, se dieron por cerradas las conversaciones que se desarrollaron durante todo el día en la Cámara de Diputados, de las que participaron legisladores del oficialismo, la oposición y representantes del Ejecutivo encabezados por la ministra de Economía, Silvina Batakis.
Tras marchas y contramarchas, la jornada que se inició poco antes del mediodía se dio por clausurada después de las nueve de la noche del jueves, cuando el titular del cuerpo Horacio González anunció que la Cámara no podía sesionar por la falta de acuerdos con la oposición, que se negó a bajar al recinto a dar quórum para tratar el proyecto ya aprobado por el Senado.
Con 42 diputados en el bloque, más el acompañamiento de los tres representantes de Nuevo Encuentro, el oficialismo quedó otra vez -como ocurriera el miércoles- a dos presencias de obtener quórum. Ninguna bancada opositora accedió a bajar al recinto para tratar sin modificaciones el proyecto, que genera un fuerte rechazo de las entidades del campo.
Además de la revaluación de campos, la iniciativa dispone, como se sabe, aumentos en los impuestos Inmobiliario Rural, a los Ingresos Brutos y a los Sellos, además de eliminar la exención del pago de tributos a cooperativas y empresas de TV por cable y telefonía celular.
Con el proyecto, el gobierno de Scioli planea sumar recursos por 2.685 millones de pesos anuales, de los que cerca de 1.000 millones de pesos corresponderán a los municipios, y obtener un aval de endeudamiento por 2.400 millones de pesos para la emisión de Letras del Tesoro.
Pero es el aumento de las valuaciones de los campos -hasta 2.000% según las entidades- y la consecuente suba del Inmobiliario rural, duramente rechazado por los productores, el punto que se ha convertido en el mayor escollo para que la oposición preste sus votos para aprobar el proyecto.
La firme postura del radicalismo, el denarvaísmo, la Coalición Cívica y el PRO Peronismo de no habilitar el tratamiento dejó al oficialismo un sólo canal de diálogo, con el bloque del FAP. La bancada conducida por Marcelo Díaz emitió una señal de que estaban dispuestos a alcanzar un acuerdo si el FpV accedía a modificar aspectos del proyecto. Básicamente, pidieron que el revalúo que dispone la norma se aplique en forma escalonada en cinco años y que se respeten las exenciones impositivas a las cooperativas que la iniciativa elimina.
Pero la frenética búsqueda de acuerdos se concentró, en horas del jueves por la tarde, en un entendimiento con el FAP que le permita al FpV contar con un aliado para habilitar la sesión y aprobar el proyecto con algunas modificaciones, lo que implicará que la norma vuelva al Senado para tener sanción definitiva.
No obstante, no pudieron cerrar un acuerdo. Mientras el FAP pide que la aplicación del revalúo se escalone, como se dijo, en 5 años, el oficialismo proponen que se aplique ahora el 50% del aumento y que la otra mitad se escalone en cinco años.