La UCR y el FAP ya adelantaron que acompañarán el proyecto enviado por el gobernador Daniel Scioli a la Legislatura provincial.
El gobierno bonaerense ya se aseguró en la Legislatura el acuerdo opositor para contar con una herramienta clave e imprescindible para afrontar un año complejo desde el punto de vista financiero. Es que tanto el radicalismo como el Frente Amplio, anticiparon que autorizarán el nuevo endeudamiento pedido por la administración de Daniel Scioli y que asciende a unos 2.300 millones de pesos.
El oficialismo necesita contar con los dos tercios de los votos para tomar deuda. Y en ese contexto el radicalismo anunció en el Senado que aprobará esa autorización pero que votará en contra del aumento de impuestos que también fogonea la administración provincial.
La misma posición de aprobar el endeudamiento adoptaría el Frente Amplio Progresista, según indicaron legisladores del sector.
Para 2012, la Provincia ya cuenta con una autorización para emitir Letras de Tesorería por 3.000 millones, por lo que ahora sumará otros 2.000 millones. Ese mecanismo le permitirá atender necesidades de caja y, por otro lado, suplir la imposibilidad de salir a buscar fondos al mercado internacional.
El Presupuesto 2012 autorizó al gobierno de Scioli a emitir un bono por 1.000 millones de dólares. Pero si bien existe liquidez en el mercado, las tasas de interés que se están pidiendo son prohibitivas para la Provincia: entre el 15 y el 16% anual en esa misma moneda.
La imposibilidad de acceder esos 4.500 millones de pesos, será suplida en parte con la nueva emisión de Letras. Mientras tanto, la Provincia aguarda una ayuda nacional mayor a la comprometida para poder sobrellevar esa merma.
En tanto, en el renglón de la nueva toma de deuda figura la autorización para emitir un bono por 200 millones de pesos -se llevará a 300 millones a pedido de los intendentes- para que los municipios atiendan deudas con sus proveedores.
El paquete impositivo, que contempla además aumentos en Ingresos Brutos y Sellos, representa para la Provincia recursos por 2.685 millones de pesos, de los cuales cerca de 1.000 -en rigor en 2012 no serán más de 500 millones- irán a los municipios para compensar la pérdida en los ingresos por coparticipación.