El gobernador de Chaco, Jorge Milton Capitanich, pareció haberle mandado un mensaje encubierto al gobierno nacional tras el anuncio de que pesificará toda la deuda en dólares de su provincia.
¿Cómo es eso? Es que según puedo indagar Cuarto Intermedio, el Banco Central de la República Argentina (BCRA), le habría negado los dólares al mandatario chaqueño para que pudiera hacerle frente a los compromisos de la deuda con sus acreedores, que rondarían los $4.775 millones.
Si bien desde el entorno de la Casa Rosada nadie se expresó públicamente en relación a esa decisión, lo cierto es que hay quienes interpretan que Capitanich mediatizó el tema en represalia a la negativa del Central para otorgarle la suma solicitada en divisa norteamericana. Incluso, el mandatario provincial decidió ir más lejos y redobló la apuesta tras llamar al resto de los gobernadores para que hicieran lo propio con sus respectivas deudas, algo que, en un principio, podría derivar en un fuerte cimbronazo en el valor de sus bonos (como ya ocurrió con los de Chaco tras haberse hecho público el anuncio).
En relación a este último punto, algo parecido sucedió cuando el vicegobernador bonaerense, Gabriel Mariotto, dio un paso en falso al celebrar la iniciativa de Capitanich al manifestar que apoyaría a Daniel Scioli en el caso que se decidiera a pagar con pesos los vencimientos en dólares. Rápidamente, claro, tuvo que volver atrás en sus dichos porque además de la caída en los bonos provinciales que ello hubiera ocasionado, quizás no tuvo presente en aquel momento que la provincia de Buenos Aires, suscripta al Pacto de San José de Flores, tiene sus obligaciones de deuda colocadas en el exterior y, lógicamente, en dólares.
Pero volviendo a lo anunciado por el gobernador de Chaco y pese a que defiende las restricciones al dólar impulsadas por el Ejecutivo nacional cuando es consultado por la prensa, hay quienes dicen que tras ese discurso “pesificador” se esconde un pase de factura luego de que el Banco Central le cerrara sus ventanillas en la cara…