El gobierno porteño reavivó el debate por el traspaso de los subtes a menos de tres meses de que la Casa Rosada “corte el grifo” de los subsidios a la empresa Metrovías.
El futuro inmediato de los subterráneos de la Ciudad de Buenos Aires asoma bastante borrascoso de cara al próximo año, ya que tanto los gobiernos de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner, como así también el del jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, omitieron asignarle partidas o subsidios en sus Presupuesto 2013.
Es por ello que ya anticipándose a lo que seguramente será un traumático conflicto (advertido meses atrás por los metrodelegados), que el ministro de Hacienda porteño, Néstor Grindetti, salió a ratificar la postura del jefe de Gobierno, ya que el próximo 3 de enero el gobierno nacional dejará de subsidiar a la empresa Metrovías. “No es un tema nuestro. Es del gobierno nacional, que tendrá que resolver qué va a hacer con el subsidio y la tarifa a partir del mes de enero”, manifestó el ministro.
De hecho, Grindetti, se encargó de resaltar que el presupuesto que destinarán para la mejora del material rodante de los subtes no guarda ninguna relación con el traspaso, así como tampoco las obras de la línea H, algo que sí fue encarado desde el principio con créditos tomados por el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
“La regulación y la concesión del servicio lo maneja el gobierno nacional”, desafió el ministro porteño en declaraciones radiales, quien en nombre de Mauricio Macri encendió la mecha de una disputa que de no ser dirimida con el gobierno nacional para el inicio del 2013, estallará inevitablemente en las manos de los usuarios.