La Corte Suprema de Justicia dejó firme la condena a cadena perpetua contra Alberto Alfredo Morales Avalos por el “homicidio agravado” de la mujer policía María Eugenia Alzogaray, de 22 años de edad y custodia del ex camarista de Casación bonaerense Federico Domínguez, durante un asalto cometido en Lomas de Zamora en 1999.
Así, quedó cerrado un episodio que hace más de una década generó sospechas sobre una interna de la Policía Bonaerense en la que aparecían salpicados prominentes dirigentes políticos y jueces provinciales.
Los jueces Enrique Petracchi, Juan Carlos Maqueda, Raúl Zaffaroni y Carmen Argibay, declararon “inadmisible” el planteo del abogado defensor Mario Coriolano.
Morales Avalos fue el único condenado por el delito de “homicidio calificado por ser cometido para lograr el robo y la impunidad”. El fallo, sostiene que mató de seis balazos a la policía, quien se desempeñaba en la División Custodias Especiales y de Protección de Magistrados y custodiaba cuando ocurrieron los hechos la casa del juez Domínguez en la localidad bonaerense de Banfield.
Las presuntas irregularidades en la investigación y los indicios de un trasfondo diferente como motivación del crimen nunca tuvieron suficiente andamiaje judicial.